En el poco tiempo que he pasado aquí todavía no me he decidido a entrar, no tardaré mucho pero supongo que no será mañana pues ya que los carnavales han reventado, estará todo bastante masificado de turisteo. Valga esto como excusa para realizar dos entradas sobre el mismo tema, la primera esta, con unas pocas vistas del exterior.
Llegué aquí desde el aeropuerto de Colonia-Bonn, que está unido con la ciudad gracias a una linea de metro que acorta la distancia a unos quince minutos, dejándote en el mismo centro, a los pies de la Catedral. Nada más salir de la estación asombra la vista de semejante bicho pétreo, enguirnalado con cientos de enormes gárgolas (inretratables con mi mierda cámara) y figuras humanas.
Se echa en falta que esta locura de piedra no esté enmarcada en un casco antiguo propiamente dicho, al estilo de la Catedral de Santiago. Todo a su alrededor es de novísima vanguardista construcción y en su plaza comienza la calle consumista de compras (por otro lado, otro de los atractivos de la ciudad). Aunque viendo como quedó todo después de la II Guerra se entiende mejor. (aquí más fotos de los bombardeos)
A pesar de ello quieras o no, la gravedad de la obra se adueña de ti durante unos cuantos minutos sin que te des cuenta.
Casi tocando con la estación se encuentra la Philarmónica de Colonia y el museo Romano-Germánico. (Tendré que visitarlos pronto).
No me he culturizado lo suficiente sobre su historia, todavía, así que este no será un post "formativo" para eso utilizáis la wikipedia y vais sobrados.
The Nazis did a good job... they smashed all the town but the cathedral... for if the flyes.
ResponderEliminar