martes, 22 de febrero de 2011

Piso Colonial (A bailar)





Saludos Kolonoscópicos

Ayer fué un dia un poco de mierda (tengo que aprender a decir "de mierda" en alemán) buscando piso y buscando piso. El día antes me anularon una visita porque ya habían encontrado compañero, así que eso me puso las p
ilas y dediqué el día para buscar con el 100% de esfuerzo. En cuanto reuní una hermosa ristra de números y correos electrónicos me dediqué a atacar con fuerza al tetón arrendador medio. De los 30 correos que mandé solo me respondió un alma caritativa (Korsten) y para decirme, deseándome suerte, que ya tenía compañero. De las 10 llamadas telefónicas, contestaron la mitad y con la misma respuesta que el amigo Korsten o como se llamara.

Todo este proceso recaudador de datos, junto con la visita al piso, ambos en teoría desalentadores, me ha servido para comenzar a conocer como es la dinámica pisera en estas tierras tetonas (muy poco tetonas si nos vamos por esas eh?... jejeje... je... ejem, sigo). Aquí los muy... como saben que la cosa de encontrar piso está bien jodida, convierten el proceso de visita e inspección en una especie de "Fama a bailar" cuando el jurado todavía está seleccionando a los zagales.

Te dan cita a una hora y ves el piso bailando, a saber: abres un grifo (Développé), asientes con atención (Pas de Bourré), haces una pregunta (Foutté, Rond de Jambre) y luego CHANCHAN... Hora de la entrevista!!!

(entrevista basada en hechos reales, cualquier ficción es fruto de la falta de memoria)

-"Háblame de ti" (te preguntan cuando te señalan una silla mientras se sujetan el mentón en actitud reflexoatentiva)

(buf... y qué le digo yo a este ahora) No se me ocurre otra cosa que entre una cosa y otra decirle que soy mu friki a lo que asiente con sonrisa y pasión germana (Premio!! al menos con este acerté)

El fallo fué que el tipo quería compa para más de un año porque era fotógrafo freelance (cómo se le llena la boca a uno al decir esa palabra, repetid conmigo "freeeeelaaaance") y se iba a marruecos un tiempo y no sé que mierdas. No me debió ver con posibilidades de encontrar empleo aquí el muy teutón.

Bueno, este viaje al piso me dió para sacar la tipica foto colonial.


domingo, 20 de febrero de 2011

El albergue

Ieheheheheii!!!!! Saludos Gallegos desde Colonia. Todavía no sé muy bien qué hacer con este blog, pero bueno, como el movimiento se demuestra andando (o algo así era) esta será mi primera entrada.

Ahora mismo estoy en el albergue Pathpoint cologne. La verdad es que aquí, por el momento, se está caralludamente. El sitio es céntrico, calentico (todavía no entiendo como se está tan bien en la habitación con el frio que hace fuera y con la calefacción apagada) y también es limpico.

El edificio rojo es la entrada al albergue

El edificio, anteriormente era una iglesia, o algo así, me di cuenta el segundo día, cuando al entrar en las zonas comunes pude ver que había un púlpito (un pulpo pequeño no... un sitio donde se sube un señor religioso y habla a las multitudes a voz en grito, que por otro lado es una curiosa expresión).


Hay una estantería con cuatro libros (en alemán), una zona para jugar al trivial y cosas de esas, un billar de los de hacer carambola (los palos están jodidos, una pena) y un futbolin.

La cocina también está caralluda, tiene cuatro zonas para cocinar con sus respectivos fregaderos por si se masifica la zona.


El tema es que hasta marzo es temporada baja, y excepto el fin de semana, esto está super tranquilo, tanto como para hacerme sentir en una supercasa pami solo, siendo incomodado de vez en cuando por algún que otro visitante inoportuno.

Nunca había estado en un albergue y desconocía el tipo de gente que se podría pasar por aquí. Gente de todas las edades, principalmente gente joven, pero también algún que otro mayorcete. Un día compartí mesa en el desayuno con una alemana que lleva 30 años en parís dando clase de alemán. Los viajeros solitarios somos bastantes y como no, también hay grupos, la mayoría.

Yo duermo en la de abajo a la derecha

Los asiáticos con los que compartí habitación eran bastante tímidos, costaba arrancarles algo más que un monosílabo, y eso que a un japo le di una lección de anime y cine que quedó temblando. Luego también se pasó por aquí un par de días un alemán gordaco que trabajaba en Düsseldorf, se tiraba unos pedos mañaneros que por el efecto eco-infinito de la taza del váter, saltó la alarma del albergue. Ayer se piró un chico indio que trabajaba en Londres, con el que mejor me llevé, tenía un libro en indi que me hizo flipar con los simbolicos que leen esas gentes de ignotas y misteriosas tierras. También compartí habitación con dos alemanes jóvenes y muy majos, al último le arrojé a la cara el tópico de que los alemanes eran muy ordenados y me dijo muy ordenadamente que de eso nada.


PD.- Hoy 21 iba a ver mi primer piso para el mes de abril, y me acaban de mandar un mensaje que na, que ya tienen compañero. Una pena, porque estaba de puta madre, pues a seguir buscando. Hasta lego!